Cambian los tiempos pero seguimos jugando

Si nos paramos a pensar en como fue nuestra infancia y en como pasábamos los veranos deseando que el tiempo se parase en aquellos momentos mágicos que nos hacían VOLAR probablemente vendrán a nuestra memoria imágenes de aquellas tardes jugando en la calle o los paseos eternos con esa bici oxidada a la que se le salía la cadena día si y día también…

Lo cierto es que, aunque no lo queramos reconocer, nos invade un sentimiento ambiguo al comprobar que las cosas han cambiado y que la manera que tiene los niños hoy en día de disfrutar su tiempo de ocio es diferente.

En la vorágine de una sociedad a la carrera, con horarios perfectamente enmarcados dentro de una jornada “eterna” que comienza a las 7:00 am y finaliza cuando terminan TODOS los deberes del día,  sentimos también la necesidad de controlar el tiempo libre y el juego de los más pequeños.

 

Podríamos ponernos técnicos y enumerar los beneficios que tiene el juego en el desarrollo del niño o quizá sería más adecuado hablar de la naturaleza, desarrollo y objetivos del juego en el infante pero creemos que (al menos hoy) puede ser más interesante contaros nuestra experiencia en el sector del ocio y tiempo libre en los periodos vacacionales.

Desde hace más de una década nos dedicamos al desarrollo de campamentos de verano y no deja de sorprendernos la ilusión de los más peques año tras año.

“PAPIIII… mira lo que hemos hecho hoy: hemos plantado unas semillas y además nos han enseñado como cambiar una flor a una casita más grande para que siga creciendo…”

Durante este periodo comparten experiencias con niños de su misma edad, con mayores – de los que aprenden- y pequeños -a los que ayudan-. Afloran emociones que marcaran un antes y un después en su desarrollo y, no nos engañemos, también en el nuestro.

“Observar como cruzan la puerta, tímidos de

la mano de sus padres y como

se van abrazando a los monitores

con los que tanto tiempo han pasado es…”

“MAMÁ…MAMÁ ¿sabes lo que he hecho hoy? ¡¡He escalado yo solita!! En el patio había una torre muuuy grande de color naranja (…) nos ponen un casco por seguridad pero es muuuy divertido…”

 

Conciliar vida laboral y familiar hoy en día es cosa de “locos”, por eso uno de nuestros objetivos principales es facilitar esa tarea hasta que sea posible sacar tiempo de debajo de las piedras

Nosotros estaremos aquí para seguir creando experiencias que permitan a los protagonistas de nuestros campamentos vivir un verano inolvidable.

 

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ocioyaventura Escrito por:

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